jueves, 16 de septiembre de 2010

Tejido volatil

El cepillo de la luna se despega de la cera de tus dientes
mientras el sermon es no dicho por la cercania de la peste.
Una osadia se encuentra a la vuelta de tu giro
la salida de vos mismo es el ultimo resquicio donde jugas tu voluntad;
es la calma de la costumbre asintomatica la que te estanca en la baldosa tardía.
Ya no busques el puntapie inicial
porque yo te digo que no ha existido
sobre la lugubre espuma de las ansias
un mastin tan fiero como mi navaja...