La fragilidad de la piedra seca

no es sino la cálida intemperie

donde no se realiza la caleidoscopia

Es la pesadumbre de su ella que ya no va

el apego a una nada deshilachada

a una resonancia de mancha gris

en un espejo que ya no devuelve ni sombra

el canibalismo va y viene

el causal interview se regenera

solo y de vez en cuando

suelta una lagartija

que deambula entre el azar.

Edición desprolija y sin titulo...

Ella llamaba inspiración al impulso nervioso que recorría sus labios

al chocarse con los orfebres de la ventisca.

No había más remedio que alquilar suposiciones de rodillas,

sumisos ante la tarea de reparar el techo entre los nubarrones de una voz

de harpía seca.

Caigamos somnolientos en los escudos de una muchacha mal vestida,

secos de sangre y de bilis corroída,

almacenando estuarios de bares desiertos a altas horas de la madrugada

con la belleza incauta que tienen los perdedores cuando ilusionan un cambio de suerte.

Una moneda depositada en lo profundo de un chaleco gris perla....

El gasoil aún no llego a implosionar entre sus dedos...